La Mitología Celta.
La palabra celtas aparece por primera vez en la Pehégesis del geógrafo e historiador griego Hecateo de Miletos, contemporáneo a las guerras Médicas, y el primero que en sus Historias o Genealogías trata de separar lo real, lo histórico, de la poesía y de los mitos. Los romanos, por su parte, abrazaron con el nombre de Galli (galos) a todos los pueblos de raza céltica que habitaban no solamente la Italia del Norte y la Alemania del Sur, sino los países entre el Rhin y los Alpes, los Pirineos y el Océano. Actualmente los pueblos celtas son los que hablan tales lenguas: irlandeses, escoses del norte, naturales de la isla de Man, galeses y algunos habitantes de Cornualles británicos. Se incluyen también aquellos que si bien no conservan la lengua, sí las tradiciones y el espíritu que se remonta a la antigüedad celta: Bretaña, Galicia española y la Irlanda anglófana. También algunas regiones francesas o blegas.
La mitología celta es conocida por una serie de relatos de la aparente religión de los celtas durante la edad de hierro. Al igual que otras culturas indoeuropeas durante este periodo, los primeros celtas mantuvieron una mitología politeísta y una estructura religiosa. Entre el pueblo celta en estrecho contacto con Roma, como los galos y los celtíberos, esta mitología no sobrevivió al imperio romano, debido a su subsecuente conversión al cristianismo y a la pérdida de sus idiomas originales, aunque irónicamente fue a través de fuentes romanas y cristianas, contemporáneas, que conocemos detalles sobre sus creencias. Debido a la escasez de fuentes sobrevivientes que pongan por escrito el idioma galo, se conjetura que los celtas paganos no eran extensamente alfabetizados, aunque una forma escrita de la lengua gala, utilizando el alfabeto griego, latino e itálico del Norte, fue usada (según lo evidenciado por los artículos votivos que llevan las inscripciones en lengua gala y el Calendario de Coligny). Julio César da testimonio del alfabetismo de los galos, pero también describe que sus sacerdotes, los druidas, prohibieron utilizar la escritura para registrar ciertos versos de importancia religiosa.
En contraste, la comunidad celta que mantuvo sus identidades políticas o lingüísticas (tales como las tribus de escotos y bretones de las Islas Británicas) transmitió por lo menos vestigios remanentes de las mitologías de la edad de hierro, las cuales fueron registradas a menudo en forma escrita durante la Edad Media.
Aunque el mundo celta en su apogeo abarcara la mayor parte de Europa occidental y central, no estaba políticamente unificada, ni existía alguna fuente central sustancial de influencia cultural; por consiguiente, había mucha variación en las prácticas locales de la religión celta. Las inscripciones de más de trescientas deidades. Durante el período romano, muchas deidades celtas fueron identificados con dioses romanos. Sin embargo, de lo que ha llegado a nuestros días de la mitología celta, es posible distinguir las concordancias que insinúan un panteón más unificado de lo que a menudo se cree. La naturaleza y las funciones de estos dioses antiguos pueden ser deducidas de sus nombres, de la localización de sus inscripciones, su iconografía, y de las deidades romanas con las que han sido comparadas.
En la mitología celta cabe destacar a los Druidas, cuyas funciones eran religiosas y estaban separadas de la vida política; sin embargo, los druidas fueron los difusores de las ideas religiosas y filosóficas, lo que al fin de al cabo influyó en su preponderancia política. A pesar de ser un pensamiento filosófico mal conocido, la transmisión de sus enseñanzas se realizó de forma oral, ya que no dejaron ningún testimonio escrito con sus ideas. El druismo no se confundió con la religión, pero a cargo de los druidas estaban ciertas funciones religiosas, como la recogida de muérdago (símbolo del antiguo culto de las plantas) y los sacrificios humanos.
Sus funciones, además de las estrictamente religiosas, estaban delimitadas por el mundo de la brujería, la astrología o la medicina, a lo que debieron su gran influencia, además estaban exentos de ir a la guerra y actuaban como jueces. Había varias categorías: los druidas propia-mente dichos, los adivinos y sacrificadores, y los bardos o poetas.
Su religión era fundamentalmente idealista, con las prohibiciones de representar figurativamente las imágenes de los dioses, o la construcción de templos. Sus miembros eran elegidos, sobre todo entre la nobleza, y obedecían a un gran sacerdote nombrado de por vida. La presencia de los druidas se mantuvo durante varios siglos en el mundo celta. El primer lugar donde desaparecieron fue la Galia, erradicados por los romanos; sin embargo, en Bretaña y en Eire, no se acabó con la figura del druida hasta la implantación del cristianismo, manteniéndose los bardos hasta la alta edad media.
En cuestión de religión, eran politeístas y sus dioses eran ancestrales. Los celtas abarcaban un gran territorio que no estaba políticamente unido ni estaba unido por una influencia cultural central, por lo que había mucha variación en las prácticas locales de la religión celta.
Han sobrevivido, que se conozca, más de trescientas inscripciones de deidades celtas, que a menudo se comparan con su contraparte romana, pero de éstas las más representadas parecen ser los dioses locales o tribales, de los cuales solo unos pocos fueron extensamente adorados. Sin embargo, de lo que ha llegado a nuestros días de la mitología celta, es posible distinguir las concordancias que insinúan un panteón más unificado de lo que a menudo se cree. La naturaleza y las funciones de estos dioses antiguos pueden ser deducidas de sus nombres, de la localización de sus inscripciones, su iconografía, y de las deidades romanas con las que han sido comparadas. El culto celta se centra en la naturaleza, para ellos algunos árboles eran sagrados, para ellos estos tenían gran importancia. Esto lo sabemos gracias a que muchos nombres de miembros de tribus contienen alguna referencia a algún tipo de árbol, por el ejemplo la tribu Eburonian contienen alguna referencia al árbol del tejo, mientras que nombres como Mac Cuilinn (hijo del acebo) y Mac Ibar (hijo del tejo) aparecen en los mitos irlandeses.
Como ya hemos dicho, la mayoría de fuentes acerca de esta mitología viene de segunda mano, es decir, de escritos de los romanos, por lo que mucha información como la de que los celtas practicaron el sacrificio humano en gran escala, lo que es apoyado periféricamente por fuentes irlandesas; pero la mayoría de esta información proviene de rumores, por lo que no es totalmente creíble al cien por cien, ya que existen muy pocos hallazgos arqueológicos que prueben esos hechos, por lo que la mayoría de los historiadores contemporáneos tienden a considerar el sacrificio humano como algo raro dentro de las culturas célticas. Existía también un culto al guerrero que se centraba en las cabezas cortadas de sus enemigos. Los celtas proporcionaban a los muertos las armas y otros equipos que indicarían que ellos creían en otra vida posterior a la muerte. Antes del entierro, ellos cortaban también la cabeza de la persona muerta y estrellaban el cráneo, quizás para prevenir que vagara como fantasma. Otros historiadores piensan que otros celtas creían que la reencarnación.
Según hallazgos arqueológicos, se han descubierto varias estructuras de templos. Con la conquista romana también se desarrollaron otros tipos de templos celtas. También se piensa que practicaban el culto al aire libre, donde tenían pequeños templos en algunas zonas.
Los dioses en la mitología celta. Os hablaré poquito de estos porque quiero realizar otras entradas hablando de algunos de ellos más adelante.
La mitología tiene un gran número de dioses, debido a la gran extensión de territorios, podemos dividirlos en dos, por una parte los dioses celtas ancestrales y por otra los dioses de Irlanda. Por ello entre territorio y dioses locales suman un gran número, aquí os dejo los que más he encontrado y son los más conocidos.
Dioses ancestrales.
Estos adoraban principalmente al dios Lugh, y sobre todo a dioses locales. Es decir, había unas trescientas deidades. La naturaleza y las funciones de estos dioses antiguos pueden ser deducidas de sus nombres, de la localización de sus inscripciones, su iconografía, y de las deidades romanas con las que han sido comparadas.
Dioses irlandeses.
El “corpus mítico” de mayor antigüedad lo encontramos en los manuscritos correspondientes a la alta edad media de Irlanda, los cuales fueron escritos por cristianos, por lo que la naturaleza divina de sus dioses fue modificada.
El mito originario parece ser una guerra entre dos razas aparentemente divinas: los Tuatha Dé Danann, literalmente las "Tribus de la Diosa Dana" que constituyen lo que se denomina los grandes dioses del panteón irlandés y los Fomoré, pueblo misterioso que aparece constantemente en la tradición irlandesa constituido por gigantes que viven en las islas que rodean Irlanda y que continuamente amenazan con invadirla sin llegar a concretarlo. Estas guerras entre ambas razas representan la base del texto Cath Maige Tuireadh (la Batalla de Mag Tuireadh), así como fragmentos de la gran construcción pseudohistórica Leabhar Ghabhála Érenn (Libro de la Invasión de Irlanda).
Los Tuatha Dé Dannan representan las funciones de la sociedad humana como la realeza, artes y guerra, mientras que los Fomoré representan la naturaleza salvaje y las fuerzas oscuras siempre dispuestas a llevar al caos a la sociedad humana y divina.
A continuación os dejare una lista de nombres de mitos celtas y de festividades.
Mitos:
- Donogha y Vauria
- Finn y la cacería de la cierva
- La hija del rey de la tierra de la Juventud
- La leyenda de la calavera
- La maravillosa capa
- Las hadas y los espíritus en el día de Todos los Santos
- Etc.
Festividades:
Las principales festividades eran trimestrales y estaban relacionadas con las estaciones y la fertilidad agropecuaria.
- Imbolc (1 de febrero): en relación con el parto de las ovejas, se ofrecía leche de dicho animal a la diosa Brigid.
- Beltaine (1 de mayo): fuego de Bel o bello fuego, en honor del dios Belenos. Se encendían hogueras y se hacían pasar los animales por entre las llamas, para defenderlo de las plagas.
- Lughnasa (1 de agosto): fiesta de Lug (también denominado Lleu en Gales y Lugus en Francia). Era la fiesta de la cosecha.
- Samain (1 de noviembre): o final del verano, era la festividad más importante y el principio del año nuevo.
Fuentes.
http://mitosyleyendascr.com/mitologia-celta/ (En esta página encontrareis más nombres de dioses, con sus leyendas y funciones, también un gran número de mitos)
http://mitologiacelta.idoneos.com/
http://www.diosuniversal.com/Otros-Temas/Mitologia-Celta
https://es.wikipedia.org/wiki/Mitolog%C3%ADa_celta
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