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martes, 4 de marzo de 2014

Pactos con el Diablo o Demonio de Encrucijada

Quizás a todos os suene el tema de hacer un trato con el diablo y alguna vez habéis oído hablar de los demonios de encrucijada, bien pues vamos a hablar sobre este tema.

Puede que ahora se haya puesto muy de moda el tema entre los fans de series que tratan estas cosas pero la verdad es que es algo que lleva atormentando a la humanidad desde hace miles de años y sigue siendo así -Desde que tentó a Eva hasta el apocalipsis del Nuevo Testamento y en la actualidad, el demonio ha estado muy presente-. No solo ha sido temido si no que también ha sido protagonista en muchas obras literarias después llevadas al cine o la televisión. El ejemplo más conocido “El retrato de Dorian Grey” de Oscar Wilde, aunque también muchos autores han sido los que en algún momento han mencionado a este escalofriante ser, como por ejemplo: Fiodor Dostoievski, una vez dijo: “La mujer, sólo el diablo sabe lo que es; yo no lo sé en absoluto”; Antonio Machado, “Sin el tiempo, esa invención de Satanás, el mundo perdería la angustia de la espera y el consuelo de la esperanza”; Cervantes, “Una de las mayores tentaciones del demonio es ponerle a un hombre en el entendimiento que puede componer e imprimir un libro, con que gana tanta fama como dinero”; Edgar Allan Poe, “El demonio del mal es uno de los instintos primeros del corazón humano” o William Shakespeare entre otros tantos alguna vez dijo: “El infierno está vacío y todos los demonios se hallan aquí”en su obra dramática “La Tempestad”.

El demonio es algo muy antiguo pero lo que no lo es tanto es el tema de el pacto con este, puede quizás que la primera vez que se tuviera referencia de esto fuera en la época de las brujas pero esto tuvo más relevancia a partir de una leyenda urbana no muy antigua que surgió alrededor de un músico llamado Robert Johnson,el junto con otros artistas de su época o anterior dieron pie a esta leyenda. Robert Leroy Johnson nacio el 8 de mayo de 1911 en una localidad situada en el Delta del Mississipi. No conoció a su padre, ya que su madre le habló de él hasta que hubiese cumplido los siete años. En ese tiempo tuvo dos padrastros distintos, abandonó pronto sus estudios para ayudar a sus hermanos y a su madre en las labores del campo y en el duro trabajo de las plantaciones, pero sus principales intereses estaban en la música. 

Robert Leroy Johnson
A los nueve años empezó a jugar con la armonica y la guitarra, convirtiendose en el discipulo favorito de dos heroes locales del blues: Willie Brown y Son House, quienes pronto vieron en el joven a un músico en potencia, más alla que el camino por recorrer aun fuese largo. Fue en 1931 cuando abandonó Robinsonville de forma inesperada y un tanto misteriosa. Cuando regresó, un año después, cantaba y tocaba la guitarra con un estilo único, deslumbrante e innovador. Fue así como la leyenda nació, alimentada de manera inconciente por su antiguo mentor Son House, cuando al escucharlo exclamó: "Ha vendido su alma al Diablo para tocar asi". Así, la leyenda de Robert Johnson se fue alimentando entre sus conocidos, llegando a atribuirle virtudes extraordinarias, como por ejemplo, repetir a la mañana siguiente nota por nota una canción escuchada en la radio luego de una noche de reunión entre muchas personas hablando sobre el sonido del aparato y con Johnson aparentemente no prestando atención a la emisión. No existen pruebas de los vínculos de Robert Johnson con las artes ocultas de la magia negra, sin embargo, la mayor parte de los testigos coinciden en afirmar que sobre el escenario irradiaba un halo mágico que cautivaba al público. Cantaba con una dicción levemente apagada, con una voz apasionada, agonizante y muchas veces afectada, su guitarra era brillante. 

Los temas persistentes en sus blues eran la desesperación religiosa y los demonios interiores. Pero la muerte lo encontró temprano, apareciendo seis años después para reclamar al joven hombre con solo 27 años, de una forma llena de misterios y controversias. Algunos dicen que murió envenenado por un esposo celoso de su mujer, quien era una de las tantas amantes del músico. De Robert Johnson solo quedaron dos fotografias (que resultaron ser tres) y una serie de canciones que aun maravillan a quienes le escuchan.

Una anécdota curiosa que pone de manifiesto el virtuosismo de Johnson, está protagonizada por Keith Richards, guitarrista de los Rolling Stones quien, tras escuchar a Robert Johnson por primera vez, enseguida quiso saber quien era el "otro" guitarrista. Richards no podía creer que fuese una sola persona el que tocaba.

Con pacto o sin él, este hombre ha dejado su marca en el mundo de la música, resonando aun su nombre, luego de mas de 60 años de su muerte, pero su nombre, inevitablemente se encuentra vinculado no solo al blues, sino a la leyenda urbana del demonio en la encrucijada. 

Muchos estadounidenses creyentes sobre este tema afirman que en los cruces de caminos,  el Demonio espera a que den las doce, y por el precio de tu alma te enseña a hacer llorar tu guitarra hasta que la misma sangre fuego.

Si deseas dominar un instrumento y ser reconocido como privilegiado en la música, espera a que se haga de noche y busca un polvoriento cruce de caminos. El hombre vestido de negro acudirá sin demasiada demora. Entregale tu guitarra y deja que él toque su melodía para ti con la misma. Cuando te la devuelva, tus manos se moverán por el mástil con la misma velocidad que una araña en su tela. 

En algunas otras culturas dicen que esto debe hacerse un uno de noviembre y realizar un ritual con una especie de oración a este y una vez aparezca realizar el trato con él, otras dicen que en Noche Buena, a las doce también podrás encontrar al demonio ya que este vaga esa noche para oscurecer y hacer sombra al nacimiento de Cristo. Lo que también varia según la cultura es la duración del trato, en unas el demonio llega a recogerte después de haber obtenido lo que deseabas, en otras esperan al día de tu muerte y en otras son menos benevolentes y solo te dan de 6 a 10 años, una vez pasados esos años su vida llega a su fin. Lo que si coincide en infinidad de culturas es la forma en que vienen a recoger a la víctima, como ya hable anteriormente en el blog, los encargados de esta tarea son los perros del infierno, también conocidos como los hijos de Cancerbero, seres que solo son capaces de ver las víctimas cuando estos vienen a recogerlos para llevárselos al infierno.

Espero que os haya gustado esta entrada.

Muchas Gracias por vuestra visita y Hasta la próxima ^_^

Bye!




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