La
mantícora
Se
trata de una criatura no demasiado inteligente, pero muy fiera y
poderosa. Su cabeza es la de un ser humano, con barba y densa
cabellera. Las alas son las de un enorme murciélago, y el resto de
su cuerpo es el de un león gigante, con cola rematada en púas de
hierro, que pueden ser como la cola de un escorpión que es capaz
de disparar espinas venenosas para incapacitar o matar a sus presas.
Dependiendo del relato mitológico, su tamaño varía desde el de un
león hasta el de un caballo,
y su descripción puede incluir o no la presencia de alas y coraza. Puede medir unos 5 metros de largo y hasta 3 de alto. Es un ser
carnívoro, y tiene preferencia por la carne humana. Cuando tiene
necesidad de comer ataca a sus víctimas mediante un golpe de cola.
Una vez debilitadas, son atrapadas por las afiladas garras de la
mantícora, que intentará siempre permanecer en el aire para recibir
los mínimos daños. Estas criaturas abarcan territorios muy
extensos, de unos 50 kilómetros. Se emparejan de por vida, y cuidan
de su descendencia. Los cachorros de mantícora no pueden volar hasta
que se hacen adultos. Un cachorro puede ser adiestrado con mucho
esfuerzo, pero nada garantiza que al ser adultos obedezcan. Una
mantícora no permite ser usada como montura. Las mantícoras son
seres malvados que a menudo se asocian con otros seres perversos,
para obtener una mutua protección. Criatura mitológica de tipo
quimera con cabeza humana (frecuentemente con cuernos), el cuerpo
rojo (en ocasiones de un león), y la cola de un dragón o escorpión,
capaz de disparar espinas venenosas para incapacitar o matar a sus
presas. Dependiendo del relato mitológico, su tamaño varía desde
el de un león hasta el de un caballo, y su descripción puede
incluir o no la presencia de alas.
La
mantícora tienen su origen en la mitología
persa,
y su nombre significa 'devoradora de personas'. Aparentemente, la
mantícora entró a la mitología griega a través de Ctesias,
un médico griego en la corte del rey Artajerjes
II en
el siglo IV a.e.c., en su obra Indika ('Historia de la India'),
desaparecida en la antigüedad. Aunque algunos estudiosos como
Pausanias
dudaban
de la descripción original de Ctesias y atribuían el origen de la
mantícora a una descripción exagerada de tigres
indios,
Plinio
el Viejo consideró
esta criatura auténtica y la incluyó en su influyente Naturalis
Historia (c.
77). Posteriormente, Claudio
Eliano también
introdujo a la mantícora en su obra De Natura Animalium (IV; 21),
obra utilizada como base para la mayoría de bestiarios
europeos
durante la Edad
Media.
Sinceramente,
en mi opinión, de todos los seres sobrenaturales de los que he
publicado en el blog, este es el que más feo me parece y el que
menos me gusta -jajaja-.
Espero que os haya gustado esta entrada a pesar de la fealdad de este ser ;)
Muchas Gracias por vuestras Visitas y Hasta la próxima
BYE!
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