“Gloomy
Sunday” (titulada originariamente como "Szomorú Vasárnap")
(Domingo Sombrío) es una canción escrita por el pianista y
compositor autodidacta húngaro Rezső Seress en 1933.
Sin embargo, en
la versión que llegó a publicarse ese mismo año, la letra original
de Seress fue reemplazada por una letra del poeta (también húngaro)
László Jávor. Fue esta la versión la que hizo nacer la leyenda
con 17 suicidios en Hungría, más de 100 (el número es discutido)
en Estados Unidos y unos cuantos en países como Inglaterra, Italia o
Alemania. La canción, romántica, melancólica y vinculada a
la muerte, narra la historia de un amante que pierde a su gran amor y
se plantea unirse a él en la muerte. La versión de Sam M. Lewis,
era realmente intensa y poética, capaz de inspirar pensamientos
suicidas en quien estuviese sumido en la depresión o tuviese una
propensión innata al suicidio. No obstante la gran cantidad de
muertes a las que se asoció es algo que despertó y aún despierta
en muchos el asombro y la duda que continúan alimentando la leyenda
de ésta canción que fue prohibida en emisoras estadounidenses y
húngaras, que inspiró investigaciones parapsicológicas en Francia
y que fue incluso prohibida por la BBC de Londrés.
Suicidios y prohibición en Hungría
Antes de que la canción terminase prohibiéndose en
Hungría, unos diecisiete casos de suicidio se habían dado: todos
estaban vinculados a la canción.
Entre esos casos estuvo el de la ex novia de László
Jávor. Dicen que Jávor se había inspirado en ella para escribir la
canción, pero seguramente nunca pensó que la chica acabaría
quitándose la vida dejando una nota en la que se leía el título de
su canción: ‹‹Szomorú vasárnap›› (“Domingo
Sombrío” en húngaro).
Otro caso alarmante fue el de dos personas que se
dispararon simplemente por escuchar a una banda de gitanos tocar la
melodía, o el de cierto hombre que entró a un club nocturno, pidió
a la banda que interprete “Gloomy
Sunday” y después, sumido en la melancolía, salió y
se reventó la cabeza de un disparo. De entre los demás suicidas, se
cuenta que algunos se tiraron al Danubio tras oír la canción, o
bien simplemente sus cuerpos fueron encontrados sin vida, junto a las
partituras de la canción, junto a notas en las que se hacía
referencia a la canción, o junto al gramófono encendido, tocando
“Gloomy Sunday”
como música de fondo.
Tras todos esos casos la Policía de Budapest
(capital de Hungría) terminó por prohibir la canción.
La “canción húngara del suicidio” llega a Estados Unidos
Antes de publicarse en EEUU la canción ya había
llegado a Rusia en 1935. En el año 1936, así como en Estados
Unidos, la canción apareció en Francia, en Japón e Inglaterra.
La primera versión que apareció en USA era la de
Sam M. Lewis, quien al traducir y editar la letra de la canción
había incorporado una última estrofa para suavizarla. Un último
fragmento en el que la desesperante situación inicial que narraba la
cantante aparecía como un simple pero atormentador sueño. Esta
versión fue grabada exactamente en marzo de 1936, con la
colaboración de Hal Kemp y el vocalista Bob Allen. Tras esa versión
siguieron muchas otras como la de Paul Whiteman, la de Artie Shaw y
Pauline Byrns, y la más conocida versión de la cantante de jazz
Billie Holiday, que vio la luz en 1941, y a la cual se le atribuye
haber popularizado la canción.
Como es de suponer, antes de que la canción llegara
a Estados Unidos ya se sabía de los suicidios en Hungría y, cuando
“Gloomy
Sunday” surgió en EEUU, los suicidios empezaron a
darse y rápidamente la canción fue conocida como “la canción
húngara del suicidio”. En este marco, muchos creen que el éxito
de la versión de Billie Holliday estuvo ligado al oscuro poder que
se le atribuía a la canción, ya que, según cuentan, la versión de
Billie Holliday tenía algo hipnotizante que, en el caso de los
amantes afligidos que la oían, surtía un efecto tan intenso que
incitaba a buscar en la muerte el alivio a las penas de esta vida.
Finalmente, tal y como puede constatarse en una nota
del New York Times, la canción fue prohibida en algunas emisoras de
radio y clubes nocturnos.
Película basada en esta leyenda |
Aniquilado por su propia creación
Muchos piensan que “Gloomy
Sunday” trajo sufrimiento a Rezső Seress porque, si
bien fue la obra que lo lanzó a la fama y lo inmortalizó, nunca la
pudo superar. Ya que después de ese éxito no pudo crear nada que
tan siquiera estuviese cerca de igualar a “Gloomy
Sunday”. Se cree que esto pudo influir en el suicidio
de Rezső Seress a sus 69 años. Algunos aseguraban que su muerte era
sólo un rumor, pero una noticia del New York Times publicada el 13
de enero de 1968 confirmando su muerte eliminó toda duda, además de
expresar que Rezső Seress se sentía desdichado en gran parte porque
no había creado otro éxito desde “Gloomy
Sunday”, afirma que él había elegido un día domingo
para encontrarse con la muerte tras saltar por la ventana de su
apartamento…
Cuando Rezső Seress se suicidó la fama de está
cación se había debilitado bastante; pero la muerte de
su creador, relanzó e inmortalizó la fama de su obra.
Es una leyenda inmortal, ciertos investigadores han
sugerido que los suicidios asociados a esta
mortal canción para los que la oyen no tenían nada que
ver con un poder enigmático o paranormal sino con situaciones
sociales, económicas y culturales.
En Estados Unidos, donde la mayoría de los
suicidios ocurrieron durante los años treinta, se ha sugerido que en
realidad la causa de fondo era la depresión emocional que la gran
crisis económica de aquel entonces generaba en muchos individuos. Y
es que, como ya han demostrado las estadísticas y las
investigaciones sociológicas, en épocas de crisis económicas el
índice de suicidios aumenta considerablemente. De ese modo, “Gloomy
Sunday” habría sido únicamente un factor mas, un
elemento intencionalmente buscado o encontrado por casualidad por
individuos deprimidos a los que la canción habría afectado
aumentando esa depresión y hundiéndolos o dándoles el valor de
suicidarse.
En Hungría habría ocurrido lo mismo, ya que en la
época de los suicidios, estaba sufriendo los vestigios de la
revolución comunista que llegó después de la Primera Guerra
Mundial. Sin embargo en el caso de Hungría existía, y aún existe,
una tendencia hacia el suicidio culturalmente acentuada. El
psiquiatra Dr. Bela Buda afirmó lo siguiente: “En el
inconsciente social es un patrón positivo para la resolución de
problemas, es una fórmula que es actualizada en tiempos de crisis
porque todos han tenido experiencias con otras personas que han
cometido suicidio y que no han sido juzgadas como fracasadas sino
como gente valiente capaz de reivindicar su autoestima y dignidad a
través de este acto heroico y desesperado”
Todo lo anterior esclarece un poco las causas de
fondo de los hechos de la leyenda, pero nunca será suficiente para
explicar casos como el del niño italiano que tras oír la canción
dio todo su dinero a un mendigo y se suicidó, o el de las dos
personas que súbitamente se dispararon tras escuchar a gitanos
tocando la canción en la calle. Además, quedan flotando en el aire
unas preguntas que rigen para muchos de los otros casos en los cuales
ha habido en el suicida una crisis de depresión asociada a problemas
sentimentales y/o económicos: ¿se habrían suicidado tarde o
temprano sin oír “Gloomy
Sunday” ?, ¿habrían podido otras canciones
moverlos al suicidio? Y ya a nivel general: ¿por qué fue
específicamente “Gloomy
Sunday” y no otra canción triste (habiendo tantas) la
que apareció ligada a los suicidios iniciales de Hungría?
Tal vez “Gloomy
Sunday” es solo un caso similar a Las
desventuras del joven Werther (escrita por Goethe en el
siglo XVII, es una novela alemana, por el gran número de suicidios
se le llamo a esta época “el mal del siglo” ) pero en el ámbito
de la música, o tal vez es una canción cuyo poder deprimente tiene
realmente algo o mucho de misterio. Sea cuál sea la respuesta, aquí
le dejamos al lector la versión subtitulada de Billie Holiday
(aunque una aún más triste es la de Sarah McLachlan).
La
explicación de la leyenda urbana aparece en un artículo atribuido a
"D.P. MacDonald" titulado "Obertura a la Muerte",
el texto ha sido reproducido y difundido en multitud de páginas web.
Según el sitio Phespirit el artículo fue publicado originariamente
por el sitio 'Justin and Angi' para popularizar su ya desaparecido
"Gloomy Sunday Radio Show"
En
general a lo largo de los años:
- En la cultura popular a lo largo de estos años la canción ha sido versionada por Heather Nova, Beth Gibbons, Elvis Costello, Björk, Sarah Brightman, Sinéad O'Connor, Rick Nelson, Diamanda Galás, Lydia Lunch, Paul Whiteman, Emilie Autumn, Christian Death y Portishead, entre otros.
- El argumento de la película española La caja Kovak (2006), de Daniel Monzón, gira en torno a esta canción. Un escritor está atrapado en Palma de Mallorca con un grupo de personas a las que las han instalado un microchip que les obliga a suicidarse cuando escuchan la canción “Gloomy Sunday”. La canción es interpretada durante la película por la actriz Lucía Jiménez.
- Christina Ricci canta esta canción en una de las escenas de la película “The Man Who Cried”.
- La canción es interpretada al comienzo de la película “Schindler's List”.
- También está presente en la película “Gloomy Sunday - Ein Lied von Liebe und Tod”.
- La canción aparece al inicio del episodio Treehouse of Horror XVII de Los Simpson.
- En 2005, Aaron Funk, más conocido como Venetian Snares,
grabó el disco “Rossz csillag alatt született”.
La tercera canción de este disco, titulada “Öngyilkos vasárnap”
—traducida del idioma húngaro como «Domingo suicida»—, es un
remix del “Gloomy Sunday” de Billie Holiday.
Aquí os dejo la canción, pero os recomiendo que no la escuchéis si estáis especialmente deprimidos o tenéis problemas sentimentales, no vaya a ser que os suméis a la larga lista de suicidios que se le atribuyen a esta canción.También os dejo el trailer de la película ^^Muchas Gracias por vuestras visitas y si habeis escuchado la canción, recordad que en la vida hay mucho por lo que vivir ^^
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