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jueves, 31 de octubre de 2013

Samhain (Especial Halloween)

Bienvenidos a todos al especial de Halloween, en este especial vamos a conocer el verdadero nombre de Samhain y su procedencia, así que comencemos y espero que os guste y que disfrutéis de esta nueva entrada.

- Nombres:

+ Galo: Samonios o Trinouxtion Samonii (galo según el calendario de Coligny)
+ Irlandés moderno: Oíche Shamhna
+ Irlandés antiguo: Samain
+ Galés: Calan Geaf
+ Gaélico escocés: Samhuinn (gaélico escocés)
+ Bretón: Kala-Goanv
+ Córnico: Calan Gwaf

Samhain es la festividad de origen celta más importante del periodo pagano que dominó Europa hasta su conversión al cristianismo, en la que la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre (en Escocia a menudo se celebra el 11 de noviembre) servía como celebración del final de la temporada de cosechas (correspondiente con la primera helada en las Islas Británicas, la floración del enebro, la maduración de las calabazas o nabos…) en la cultura celta y era considerada como el «Año Nuevo Celta», que comenzaba con la estación oscura. Es tanto una fiesta de transición (el paso de un año a otro) como de apertura al otro mundo. Su etimología es gaélica y significa 'fin del verano'.

Ha sido practicada desde hace más de tres mil años por los pueblos celtas que han poblado toda Europa.
En la actualidad del Samain continúa celebrándose por los seguidores de movimientos religiosos neopaganos, como la wicca y el druidismo.

Samhain marca uno de los dos grandes portales del año céltico, ya que los celtas dividían al año en dos estaciones: La luz y la oscuridad, Beltane el 1 de mayo y Samhain en 1 de noviembre. Algunos creen que Samhain fue la fiesta más importante, señalando el comienzo de un ciclo enteramente nuevo, tal como el día céltico el cual comenzó de noche. Puesto que se tuvo por entendido que en el silencio oscuro llegan los susurros de los nuevos comienzos, el despertar de la semilla que yace debajo del suelo. En vista de que Beltane da la bienvenida al verano con celebraciones joviales al amanecer, la época más potentemente mágica de este festival de Samhain es en la víspera de Noviembre, la noche del 31 de octubre hoy conocida como Halloween (o también el día de todos los Santos). A lo largo de los siglos, las creencias paganas y cristianas se entrelazan en una variedad de celebraciones que van desde el 31 de octubre al 5 de noviembre, entre estos dias el 2 de noviembre se convirtió en el Día de Todas las Almas o muertos,donde las oraciones eran dedicadas a las almas de quienes habían partido y a aquellos que esperaban en el Purgatorio para la entrada a los Cielos. Esto al parecer tiene como propósito tanto desafiar el ascenso de la oscuridad como deleitarse en sus misterios. 

En el calendario campestre, Samhain señalaba el primer día de invierno, cuándo los pastores guiaban al ganado y ovejas desde sus pasturas de verano a los refugios, potreros y establos. El heno que los alimentaría durante el invierno debía guardarse en robustos almiares de paja, atados para asegurarlos de las tormentas. Aquellos destinados a la alimentación eran carneados, luego de ser ritualmente dedicados a los dioses en los tiempos paganos. Toda la cosecha debía ser reunida - la cebada, la avena, el trigo, los nabos, y las manzanas - pues al llegar noviembre, las hadas secarían cada planta con sus alientos, destruyendo cualquier frutos y baya que permaneciera en los setos aún vivos.

Samhain era una fecha clave del año en el cual los dioses se acercaban a la Tierra, tanto sacrificios como regalos eran ofrecidos en acción de gracias por la cosecha. Las oraciones personales en forma de objetos simbolizando los deseos de los suplicantes o las dolencias a ser curadas eran lanzadas al fuego, y al final de las ceremonias, antorchas eran encendidas en el gran fuego de Tara para reavivar todos los fuegos hogareños de la tribu, como en Beltane. A medida que recibían la llama que señalaba este tiempo de nuevos comienzos, seguramente se despertaba en la gente una sensación de esperanza, nuevos sueños y proyectos para el año por venir.

A través de los siglos los fuegos de Samhain continuaron ardiendo. En los años cercanos a 1860 las hogueras de la víspera de Todos los Santos eran todavía tan populares en Escocia que un viajero reportó haber visto treinta en una sola noche, cada una rodeada por anillos de figuras danzantes, una práctica que continuó hasta la Primera Guerra Mundial. La gente joven y los sirvientes encendían antorchas en el fuego y corrían alrededor de los campos y los cercos de protección de las viviendas y granjas, mientras que los líderes de la comunidad circundaban los linderos parroquiales con un círculo mágico de luz. Luego, las cenizas de las hogueras eran espolvoreadas sobre los campos para protegerlos durante los meses de invierno - y por supuesto, también para mejorar el terreno. La hoguera era una isla de luz para la venidera oscuridad del invierno, manteniendo fuera el frío, las dolencias, y los espíritus malvados mucho antes de que la electricidad iluminara nuestras noches.

Cualquiera sea la razón, es muy probable que siempre haya una necesidad humana de hacer fuegos para afrontar la oscuridad del invierno.

Aun en la actualidad las hogueras iluminan los cielos en muchas partes de las Islas Británicas e Irlanda...

Ahora vamos a ver esta festividad a lo largo de su historia y otras culturas:

En el druismo no hay nada escrito sobre esto ya que fue transmitido de generación en generación, pero sí sabemos que las festividades del Samhain se celebraban muy posiblemente entre el 5 de noviembre y el 7 de noviembre (a la mitad del equinoccio de otoño y el solsticio de invierno) con una serie de festividades que duraban una semana, finalizando con la fiesta de «los espíritus» y con ello se iniciaba el año nuevo celta. Esta fiesta de los espíritus era una de sus fiestas principales pues celebraban lo que para los cristianos sería el «cielo y la tierra» (conceptos que llegaron solo con el cristianismo). Para ellos el lugar de los espíritus era un lugar de felicidad perfecta en la que no había hambre ni dolor. Los celtas celebraban esta fiesta con ritos en los cuales, los sacerdotes druidas, sirviendo como «médium», se comunicaban con sus antepasados esperando ser guiados en esta vida hacia la inmortal. Se dice que los «espíritus» de los ancestros venían en esa fecha a visitar sus antiguos hogares. 

En el Cristianismo Desde el siglo IV la Iglesia de Siria consagraba un día a festejar a «Todos los Mártires». Tres siglos más tarde el Papa Bonifacio IV (615) transformó un templo romano dedicado a todos los dioses (panteón) en un templo cristiano dedicándolo a «Día de todos los Santos», a todos aquellos que los habían precedido en la fe. La fiesta en honor de Todos los Santos inicialmente se celebraba el 13 de mayo, pero fue el Papa Gregorio III (741) quien la cambió de fecha al 1 de noviembre, que era el día de la «Dedicación» de la Capilla de Todos los Santos en la Basílica de San Pedro en Roma. Más tarde, en el año 840, el Papa Gregorio IV ordenó que la Fiesta de «Todos los Santos» se celebrara universalmente. Como fiesta mayor, ésta también tuvo su celebración vespertina en la «vigilia» para preparar la fiesta (31 de octubre). Esta vigilia vespertina del día anterior a la fiesta de Todos los Santos, dentro de la cultura Inglesa se tradujo al inglés como: «All Hallow's Eve» (inglés: All Hallow's Eve, ‘(Vigilia de Todos los Santos’). Con el paso del tiempo su pronunciación fue cambiando primero a «All Hallowed Eve», posteriormente cambio a «All Hallow Een» para terminar en la palabra que hoy conocemos «Halloween».

Existen algunas prácticas tradicionales en las naciones celtas que aún conservan la herencia de dicha fiesta, como las diásporas irlandesa y escocesa.

La misma palabra fue usada para nombrar un mes en el antiguo calendario celta, en particular a las primeras tres noches de este mes con el festival marcando el final del verano y de las cosechas. En los idiomas gaélicos «Samhain» es la palabra para «noviembre» y puede significar «fin del verano».

En la cultura celta (resumiendo lo visto anteriormente) El calendario celta dividía el año en dos partes, la mitad oscura comenzando en el mes de Samonios (lunación octubre-noviembre), y la mitad clara, comenzando en el mes de Giamonios(lunación abril-mayo). Se consideraba que el año comenzaba con la mitad oscura, así Samonios se convertía en el año nuevo celta. Todos los meses comenzaban con la luna llena y la celebración del año nuevo tomaba lugar durante las «tres noches de Samonios», la luna llena más cercana entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno. Las lunas llenas marcaban el punto medio de cada mitad del año durante las cuales se celebraban festivales. El calendario de Coligny marca la luna de pleno verano, sin embargo, omite la de pleno invierno. El calendario fue diseñado para alinear las lunaciones con el ciclo agrícola, y la posición astronómica exacta del Sol se consideraba menos importante.

En la Irlanda medieval, Samhain permaneció como la principal festividad, celebrado con una gran asamblea en la corte real de Tara, durando tres noches, consistente con el testimonio galo.

La festividad céltica del Samhainn se describe como una comunión con los espíritus de los difuntos que, en esta fecha, tenían autorización para caminar entre los vivos, dándosele a la gente la oportunidad de reunirse con sus antepasados muertos. Para mantener a los espíritus contentos y alejar a los malos de sus hogares, dejaban comida fuera, una tradición que evolucionó convirtiéndose en lo que hoy hacen los niños yendo de casa en casa pidiendo dulces.

Después de que los romanos conquistaran gran parte de los territorios celtas, estos influenciaron el mundo céltico con sus festivales a la diosa romana de la cosecha, Pomona. Más tarde, los cristianos calificaron las celebraciones celtas como una práctica herética, destruyendo bajo este pretexto gran cantidad de la cultura, monumentos, y tradiciones celtas, para afianzar su dominio político y social del viejo continente. Fue la época de sometimiento de los pueblos libres paganos, que eran convertidos al cristianismo demonizando sus creencias, adoptando sus festivales, y convirtiéndolos al cristianismo. Así, el de Samain se convirtió en el día de Todos los Santos, de donde deriva el nombre inglés de Halloween.

Por el Samhain era costumbre vaciar nabos (posteriormente calabazas, debido a una tradición irlandesa) para ponerles dentro velas. Varios siglos después, esta tradición (que renace en la actualidad gracias al movimiento neo-pagano) tiene continuidad en el actual Halloween, exportación de los irlandeses a Estados Unidos en el siglo XIX y principios del XX.

En la cultura gallega fue Rafael López Loureiro, maestro de escuela de Cedeira (La Coruña) fue el responsable de redescubrir esta tradición y comprobar que existía por toda Galicia hasta hace menos de treinta años. Además, también comprobó su pervivencia en el norte de Cáceres, alrededor de la zona en la que están situadas las aldeas de habla gallega, y en zonas de Zamora y de León cercanas a Galicia y donde la lengua y las tradiciones gallegas están muy arraigadas. Además, este estudioso analizó la relación de la costumbre de las calabazas con el culto a la muerte y a semejanza con las tradiciones hermanas de las islas británicas. Hasta llegó a detectar peculiaridades como la de Quiroga (Lugo), donde la calabaza tallada se seca y se conserva para usarla como máscara en el Entroido. Su trabajo sobre esta tradición, recogido en el libro “Caliveras de melón” (calaveras de melón) y en otra de posterior aparición, empezó a llamar la atención de los antropólogos. Lo que no tuvo en cuenta López Loureiro es la relación entre el Samain y Magosto.
Hoy en día se celebra con gran arraigo el Samhain o Samaín (adaptación al gallego de la palabra gaélica) en algunas de las ciudades y pueblos de Galicia, como La Coruña, Ferrol, Cedeira, etc.
En la villa de Ribadavía se celebra cada 31 de octubre la fiesta "a noite meiga" (la noche embrujada) en la que la ciudad "se llena" de fantasmas, brujas, vampiros... El castillo es lugar de un gran pasaje del terror, entre otras actividades.

En la antigua Irlanda, las personas se reunían en los centros rituales de las tribus, pues Samhain era la fiesta principal del calendario anual. La máxima celebración era la 'Fiesta de Tara'. En cada grupo familiar a todo lo largo del país, los fuegos de la chimenea se encontraban apagados. Todos esperaba a los Druidas para encender el nuevo fuego del año - no en Tara, pero en Tlachtga, una colina doce millas hacia el noroeste. 
El Ciclo de Ulster está salpicado de referencias al Samhain. Muchas de las aventuras y campañas emprendidas por los personajes comienzan en la fiesta de la noche de Samhain. Algunos ejemplos de estas historias presentes en el folclore irlandés son:

- Echtra Nerai, la aventura de Nera; y
- Catch Maige Tuireadh, en la que las deidades Morrigan y Dagda se reúnen y mantienen relaciones sexuales antes de combatir contra los fomorianos, una raza semi-divina que habitaba Irlanda en tiempos antiguos.


A Estados Unidos y Canadá esta festividad llegó en 1840, donde queda fuertemente arraigada. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición durante la Gran hambruna irlandesa. Fueron ellos quienes difundieron la costumbre de tallar los jack-o'-lantern (calabaza gigante hueca con una vela dentro), inspirada en la leyenda de «Jack el Tacaño».

Sin embargo, la fiesta no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados. La fiesta adquirió una progresiva popularidad en las siguientes décadas.

La internacionalización de Halloween se produjo a finales de los años 70 y principios de los 80 gracias al cine y a las series de televisión. En 1978, se estrenaba en Estados Unidos y en el mundo entera La noche de Halloween, de John Carpenter; una película ambientada en la víspera de Todos los Santos que supuso una referencia para el cine de terror de serie B; con innumerables secuelas e imitaciones.

Una de las cosas más populares en Samhain son:

Adivinación en Halloween

Samhain era un tiempo significativo para la adivinación, quizá aún más que mayo o la víspera de Solsticio de Verano. frecuentemente se utilizaban manzanas y frutos secos de la cosecha reciente para adivinación y juegos, y las velas jugaban un papel importante en pro de añadirle una atmósfera adecuada a los misterios. En Escocia, un niño nacido en Samhain -se decía- era agraciado con clarividencia.

Magia y Manzanas

En el corazón del Inframundo Céltico crece un manzano cuya fruta tiene propiedades mágicas. Las sagas antiguas cuentan de héroes cruzando el mar occidental para encontrar este país maravilloso, conocido en Irlanda como Emhain Abhlach, (Evan Avlach) y en Gran Bretaña, Avalon. En Samhain, la cosecha de la manzana puede encontrarse, en diversos juegos antiguos, los cuales simbolizan el viaje a través del agua para obtener la manzana mágica.

Atrapando Manzanas

Coloca una cuba grande, preferentemente de madera, en el piso, y llénala hasta la mitad con agua. Vierte en ella una buena cantidad de manzanas, y mantén a una persona revolviéndolas vigorosamente con una larga cuchara de palo o una barra de avellano, o algún otro árbol sagrado.

Cada jugador toma su turno arrodillándose en el piso, intentando capturar las manzanas con sus dientes. Cada uno intentará tres veces antes de que le toque el turno al siguiente participante. ¡Es conveniente llevar puestas ropas viejas para este juego mágico, y disponer de una hoguera en las cercanías para poder secarse mientras uno está comiéndose su premio!
Si logras capturar una manzana, podrías querer mantenerla para un ritual de adivinación, como el siguiente:


+ La Manzana y el Espejo: Antes de las campanadas de medianoche, siéntate delante de un espejo en un cuarto iluminado solo por una vela o la luz de la luna. Entra en gnosis, y haz una pregunta. Corta la manzana en nueve pedazos. Ponte de espaldas al espejo, come ocho de los pedazos, y luego tira el noveno sobre tu hombro izquierdo. Voltea tu cabeza para mirar por encima del mismo hombro, y verás la imagen o símbolo en el espejo que te dirá tu respuesta.

(Cuando mires en el espejo, deja que tu concentración comience a "flexibilizarse", y deja a los patrones creados por la luna o la luz de vela y las sombras sugerir formas, símbolos y otras imágenes como en un sueño que le habla a tu intuición.)

Soñando Piedras: Ve a un arroyo un poco alejado de la ciudad y con los ojos cerrados, toma del agua tres piedras entre el dedo medio y el pulgar, diciendo estas palabras a medida que cada una es recogida:


Levantaré la piedra
Como María la levantó para su Hijo,
Para la sustancia, virtud, y fuerza
puede esta piedra estar en mi mano
Hasta que logre completar mi viaje. 
(Gaélico Escocés)
Togaidh mise chlach,
Mar a thog Moire da Mac,
Air bhr´gh, air bhuaidh,
‘ s air neart;
Gun robh a chlachsa am dh´rn,
Gus an ruig mi mo cheann uidhe.

Llévalas a casa cuidadosamente y colócalas bajo tu almohada. Esa noche, pide un sueño que te dé guía o solución a un problema, y las piedras te lo brindarán.




 Muchas Gracias por vuestras visitas, espero que pasen un Feliz Halloween, Samhain o Noche de los Difuntos y Hasta la próxima ^_^

bye




Parte de la información obtenida en: ZonadeCaos 


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