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domingo, 22 de diciembre de 2013

El Krampus

Bueno pues como os dije hoy seguimos con los monstruos de Navidad, por lo que seguimos conociendo más monstruos del lado oscuro de la Navidad. Espero que os guste el ser que os traigo, se trata de un monstruo de la Navidad típico de Austria, se llama el Krampus.

Los niños del centro y norte de Europa saben que tienen que ser buenos porque si no San Nicolás (Santa Claus o Papá Noel) no lestraerá regalos, y en su lugar aparecerá un demonio que viene con el propósito de llevarse a los niños malcriados a un ardiente mundo subterráneo. Esta es la leyenda del Krampus, el castigador de niños desobedientes y con mala conducta en vísperas navideñas.

La palabra Krampus proviene del antiguo alemán “krampen”, que significa garra. En el continente europeo es conocido con muchos nombres, como: Knecht Ruprecht, Klaubauf, Pelzebock, Schmutzli y el común Krampus.

Este demonio aparece en la tarde del 5 o 6 de diciembre, merodeando las calles durante dos semanas haciendo sonar campanas y cadenas oxidadas que usa para asustar con su presencia. Su apariencia es representada por una criatura parecida al íncubo, con un rostro diabólico acompañado de una larga lengua roja, con cuernos en la frente y mirada enfermiza. Tiene dientes afilados, ojos rojos, cuernos, su cuerpo está cubierto por un oscuro y tupido pelaje, sus patas son similares a las de un fauno. En muchas imágenes es ilustrado con una canasta en su espalda, donde lleva los niños malos para después llevarlos al infierno. Se pasea por las calles de los pueblos de tocando una campana para anunciar su llegada y, en algunas ocasiones, lleva a su espalda una gran cesta en la que mete a los niños para llevárselos al infierno. Ahora entendemos por qué los niños de Austria son tan educados.


En otras culturas el Krampus también es representado por un viejo con barba cerrada y pelo canoso, su aspecto es el de un ermitaño, con el pelo desaliñado, pero que recuerda mas al San Nicolás que premia a los niños buenos.

La existencia de esta criatura era una creencia común en aldeas de los Alpes, en especial por las tierras de Austria y Hungría. Su antigüedad puede rastrearse hasta diez mil años atrás, mucho antes del nacimiento de Jesucristo.

La influencia alemana del siglo XIX esparció el mito del Krampus en Croacia, la República Checa, Eslovaquia e incluso llegó hasta el norte de Italia. Las raíces nórdicas de Europa fomentaron la tradición del Krampus. En la edad media de Europa las fiestas navideñas se asemejaban más al día de brujas “Halloween” porque los campesinos se disfrazaban del demonio navideño para salir a pedir bebidas y comida.

La religión católica condenó y exilió esta leyenda por ser un demonio pagano, sin embargo a finales del siglo XX las fiestas de disfraces y eventos sociales revivieron la esencia del Krampus por medio de espectáculos donde las personas se divierten personificándolo y asustando a la gente en divertidas cabalgatas. 

La antítesis siniestra de Santa Claus es el Krampus, ambos hacen presencia el 6 de diciembre, San Nicolás para premiar a los niños buenos con regalos y caramelos y el Krampus para castigar a los niños que San Nicolás no visita. Este malvado personaje atormenta a los niños hasta conseguir que se arrepientan, los que no lo hacen son capturados y llevados en una cesta hasta el Infierno.

En Austria, durante el día de Santa Claus, llamado también la noche de Krampus “Krampusnacht”, muchos adultos vestidos de esta criatura comienzan un antiguo ritual conocido hasta el presente como la "Carrera del Krampus", en el que los disfrazados portan antorchas y se abren paso por las calles asustando y fustigando con ramas secas a mayores y niños.

Esta popular práctica europea sucede usualmente durante el solsticio de invierno. Lo más importante son las máscaras, las cuales añaden drama para jugar a ser la mítica criatura. Los artesanos y aficionados las elaboran con anticipación y esfuerzo, usando como material principal madera policromada que decoran con símbolos, visten pieles de cordero y cuernos. Portan objetos como cadenas, bengalas para hacer fuego y un cesto para hacer el espectáculo más real. Hay que resaltar que este disfraz pesa cerca de 40 kilos, sin embargo los Krampus locales no paran de moverse y asustar al público. El final del evento sucede cuando aparece San Nicolás, momento en que los Krampus lanzan sus máscaras al suelo simbolizando el triunfo de la luz sobre la oscuridad.

En el folclore croata el Krampus es la representación de los malos espíritus y el campeón de las tinieblas. La relación entre San Nicolás y Krampus es una analogía de la eterna lucha entre el bien y el mal. 
En la actualidad la leyenda del Krampus se ha popularizado y jóvenes de muchas regiones de Europa, en especial Austria y Hungría, salen disfrazados para hacer la carrera del Krampus. En este evento los jóvenes caminan por las calles con el atuendo del demonio, asustando a niños, jovencitas y también adultos. En algunas zonas rurales hay Krampus que salen con palos de abedul, instrumento con el que flagelan a niños, y en especial a mujeres adolescentes. Pero como en toda celebración hay altercados con casos de jóvenes vestidos de Krampus que tras haber bebido demasiado han causado disturbios y peleas.

El crecimiento de interés por este personaje se debe en gran parte a la popularidad que San Nicolás adquirió en el siglo XIX. Por ello se crearon postales e imágenes de Krampus, esta publicidad también comenzó en 1800s y su fama llegó al máximo en 1914, al principio de la Primera Guerra Mundial.

Las tarjetas del Krampus representaban el lado travieso de la temporada, con connotaciones sexuales por medio de figuras descaradas. Ciertas imágenes tenían aspectos perversos y atemorizantes. 

Si pasean por las calles de cualquier ciudad o pueblo austriaco en la noche del cinco de diciembre, pueden acabar en la cesta de Krampus de camino al infierno. Krampus es un demonio con largos cuernos y piel de carnero, salido del corazón de las montañas alpinas, y que merodea por las calles austriacas de principios a mediados de diciembre en busca de víctimas a las que aterrorizar. Estas infames criaturas arrastran cadenas oxidadas, tañen cencerros, portan antorchas y van armados con ramas de abedul con las que no dudarán en azotar las piernas y el trasero de niños y adultos traviesos y revoltosos. Los monstruos van en pequeños grupos. Liderados San Nicolás, como ya se ha dicho antes, que se encarga de dar frutos secos, mandarinas y dulces a los niños buenos, mientras que ordena a los Krampus tomar buena cuenta de los que no son tan buenos.

Krampus es una antigua tradición pagana germánica, extendida por toda la geografía alpina. En su origen, los pobladores alpinos de lo que hoy en día es Baviera se vestían con pieles y huesos de animales y teñían sus caras con carbón a finales de otoño, reuniéndose en torno a hogueras en un intento de asustar a los demonios de invierno. La costumbre fue perseguida por la Iglesia Católica, hasta que en el siglo XVII el pragmatismo pudo más que las prohibiciones, y a la figura de Krampus se ligó la de San Nicolás, liderando éste a los demonios, y cristianizando la tradición. Más recientemente, esta práctica folclórica fue perseguida por el régimen austrofascista de Engelbert Dollfuss. Algunos de los rituales asociados al Krampus son considerados como patrimonio cultural no material por parte de la UNESCO. Figuras similares al Krampus, con distintos nombres, se encuentran en Alemania, Suiza, Italia, Eslovenia o República Checa. Sin embargo, es en Austria donde hoy en día Krampus tiene mayor presencia, y donde se dan las mayores concentraciones de estas criaturas.


Esta costumbre ha empezado a crecer, no sólo en Europa, sino a lo largo del mundo. A mitad del siglo XIX empezaron a publicarse postales con la figura del Krampus, quien lleva a niños en su espalda. Sin embargo, estas imagenes se decía que tenían connotaciones sexuales. Pero no en todas las imágenes se imprimía esto, había algunas muy artísticas que le daban un toque oscuro a este ser. Fue Monte Beauchamp, el editor de BLAB, quien introdujo estas postales del Krampus y las hizo famosas. Hoy en día existen diversos festivales alrededor del mundo (como en Francia, Korea, Estados Unidos y Canadá) donde se toma la figura del Krampus para representar el lado oscuro de la navidad. Esta fiesta, en ocasiones, se sale un poco de control, pues es excusa para algunos para beber de más y salir ebrios a las calles con sus máscaras, que normalmente están hechas de madera o son prótesis. y sus pieles que pesan toneladas, hechas con piel de oveja negra, a asustar a la gente. La celebración más importante se da en Schladming, Austria, donde más de doscientos Krampus se reúnen para darles un susto a la gente a su paso, en especial mujeres jóvenes quienes prefieren quedarse en casa esa noche. 

 


 Muchas Gracias por vuestras visitas y Hasta la próxima ^_^

Bye!





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