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domingo, 16 de febrero de 2014

El Trasgu

El trasgo o trasgu es un duende, una criatura propia de la mitología clásica del Norte de España, presente también en la tradición de otras culturas españolas, especialmente la catalana con el apelativo de follet; aunque su ámbito propiamente dicho o relativo a esta denominación se circunscribe a las culturas gallega, asturiana y cántabra, y por extensión a la portuguesa, leonesa, y castellana. Es decir, el trasgo es a la antigua Corona de Castilla lo que el follet es a la antigua Corona de Aragón. Un proceso sinonímico para designar un fenómeno con un origen común, quizás indoeuropeo, pero de clara influencia germana, común a los actuales pueblos centroeuropeos y a aquéllos que influenciaron la Península Ibérica a la caída del Imperio Romano: visigodos, suevos, francos, etc. Así, en otros lugares de Europa, entre los germanos, es conocido como kobold, gremlin o servan y también por los similares silfo, goblin o gnomo


Trasgu

Se le denomina trasgo, trasno o tardo en Galicia; trasgu, Cornín o Xuan dos Caminos, Pisadiel el de la Mano Furada, Gorretín Coloráu, El de la Gorra Encarnada o sumiciu en Asturias, León, Cantabria y Este de Galicia; trasgo o martinico en Castilla y León; strago o demonio da mano furada en Portugal.

Se lo representa como un humanoide; un duende familiar, pequeño o totalmente invisible, que habita en el hogar; generalmente representado con tez morena, que viste blusa y gorro picudo colorado y que suele ser cojo (de la pierna derecha), con rabo (y a veces cuernos) y siempre con la mano izquierda agujereada; de carácter inquieto, travieso y juguetón.

Se le asocia con los despistes y las desapariciones de objetos que se necesitan. Como todo duende (como el similar leprechaun irlandés) disfruta realizando travesuras. Son invariablemente burlones y a veces malévolos, destrozando los enseres domésticos o engañando a los humanos. Se le adjudican aquellos ruidos nocturnos que nos despiertan y pequeñas diabluras como cambiar objetos de sitio. Se dice que penetra por las noches en las casas cuando duermen sus moradores, y si está de mal humor rompe cacharros, espanta reses, revuelve la ropa de las arcas, trasiega con agua, enreda los cabellos de los que duermen juntos, etc. Presuntamente, desaparece momentáneamente si se hacen invocaciones religiosas, a veces basta con un: ¡Jesús!,¡Virgen Santa! O ¡Dios Mío!, pero es muy difícil deshacerse definitivamente de él, acompañando casi siempre a la familia en la mudanza; suelen anunciarse diciendo: yo también ando de casa mudada.
Para deshacerse de él, se le suele pedir que haga una de estas tres cosas: traer un cesto lleno de agua, mudar en blanco el pellejo de un cabrito o carnero negro, o recoger a puñados medio copín de maíz u otro cereal (lo cual no puede hacer porque se le escapa por el agujero de la mano); al no poder hacerlo se enfada y se va avergonzado.



Kobold


En la mitología germana, un kobold era un tipo de espíritu menor que habitaba en cuadras, cuevas y casas. Se dedicaba a las labores domésticas cuando sus dueños se ausentaban de la casa, es decir, iba a por agua, partía la leña, daba de comer al ganado. A cambio de su trabajo exigía un poco de leche y los restos de comida, pero si al dueño de la casa se le olvidaba alimentarlo, se vengaba de ellos haciendo toda clase de maldades y pillerías.

En la Edad Media era voz derivada del término utilizado por los mineros de Sajonia para describir a un mineral de cobalto. Los mineros consideraban entonces este metal sin valor, ya que eran buscadores de plata y tenían la creencia que un duende había robado la plata. En el diccionario castellano del siglo XVIII aparece como cobalt.

Los mineros dieron el nombre de Kobold al mineral de cobalto que extraían y que, aunque se parecía al mineral de plata, no podían extraer nada de él. Los mineros pensaron que el mineral contenía un demonio de la tierra.




Gremlin


Un gremlin es una criatura mitológica de naturaleza malévola, popular en la tradición de países de habla inglesa y surgida probablemente a comienzos del siglo XX.

La historia popular describe a los gremlins como capaces de sabotear todo tipo de maquinaria. Esta percepción de las criaturas dio origen, por ejemplo, a que los pilotos ingleses de la Royal Air Force (RAF) de servicio en Oriente Medio durante la Segunda Guerra Mundial narraran un cuento que intentaba atribuir los accidentes frecuentes que sucedían en sus vuelos a la acción de estos seres fabulosos. Se comentaba que debido a que los gremlins eran animales que destruían todo, su existencia podía explicar las caídas de aviones, sin necesidad de fuesen atacados. Aludiendo a la misma historia, pero con signo exactamente inverso, también se utilizó como mascota para traer buena suerte a la tripulación de la fuerza aérea en sus misiones sobre Alemania (como puede verse en la imagen que se incluye a la derecha).

Existen narraciones de gremlins que son previas a la segunda guerra y algunas datan por ejemplo de los años '20, tras la Primera Guerra mundial. Sin embargo, se atribuye al autor Roald Dahl, quien estuvo en la RAF en el Oriente Medio durante la guerra, la responsabilidad de la popularización delgremlin, al haber escrito sobre estas criaturas en su primer libro infantil, titulado precisamente Los gremlins (1943) y que fue publicado por Walt Disney Productions.


Silfo


Los Silfos, en la mitología, son espíritus elementales del aire. Y es como se conoce comúnmente al macho de lo que sería el hada.

Están hechos de aire. Piensan y flotan. Son sutiles y evasivos. No reaccionan a los sentimientos, como tampoco sienten. No se les puede alabar, alimentar o entusiasmar. Son seres exclusivamente del viento, del pensamiento y del vuelo. No es posible hacer que un silfo se preocupe por algo, pues la preocupación es una emoción.

Esta criatura habita en cuevas de bosques muy cerrados, ya que la luz del sol le hace daño.

Se cree que los silfos son las criaturas más sabias de la Tierra, ya que su memoria comprende desde antes de la creación del mundo. También se dice que son espíritus elementales; se les atribuye el aire, como a los gnomos la tierra, a las ondinas el agua, y a las salamandras el fuego. A pesar de ser calificados de espíritus, los entes elementales carecen de espíritu, por lo que no evolucionan: son la Naturaleza misma.

Se dice tras vivir 10,000 milenios cambian su color de cabellos a blanco, pues la sabiduría de las eras consume el color del cabello de la juventud.

Pueden viajar a grandes velocidades, aunque tras yacer con un humano, su poder de volar desaparece y se convierten en humanos a su vez. A diferencia de los elfos, no poseen lengua hablada ni escrita, sino el poder del pensamiento.

Los silfos son indiferentes a los elfos como los elfos lo son a los hombres, al considerar aburridas y sin importancia las teorías élficas sobre el apego a lo inmutable. Los silfos, en cambio, consideran al progreso como algo a lo debe permitirse proseguir su camino. Los silfos son amos del aire, del viento... son poder.
Para los cabalistas son también caracterizados como criaturas mitad león mitad águila a quienes se les conoce como "grifos".Se dice que a estos seres se les puede pedir consejo gracias a su infinita sabiduría y conocimiento.

En la mitología sajona se les llama gremlins. Son criaturas endemoniadas que hacen maldades y en otros casos pueden llegar a matar. 

Otras creencias afirman que se trata de espíritus del viento bondadosos, que pueden volar a gran velocidad.
En algunas obras aparecen como seres longevos que vivieron tiempo antes que los elfos (descendientes de los seres de la luz), y fueron los primeros que en ver personalmente la luz, y la adoraron. Por ejemplo, la obra de Michel Honaker en La Hechicera del Mediodía se muestra al personaje ficticio Harold es un Silfo de los bosques.



 Espero que os haya gustado la nueva entrada de hoy.



Muchas Gracias por vuestras visitas y Hasta la Próxima ^_^

Bye!


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